Reunión: Último día: Saint Gilles les Bains

Ultimo día en Reunión, en realidad penúltimo, el avión a Mauricio sale por la mañana del día siguiente.

Han sido muchas excursiones y la isla, de la que desconocía practicamente todo, ha superado con creces lo que se puede esperar de ella. La vegetación, la naturaleza salvaje, los volcanes, los barrancos-desfiladeros han sido impresionantes. La opción de combinar Mauricio con Reunión nos ha parecido de lo más acertada, quizás porque se complementan muy bien en naturaleza/playas, lo que le falta a la una le sobra a la otra y viceversa.

Aún nos queda una semana en Mauricio y la vamos a aprovechar muy bien.

Este último día lo dedicamos a Saint Gilles les Bains. No tiene mucho, pero si un puertecito pesquero y de embarcaciones de recreo interesante. Descubrimos un pequeño riachuelo y nos aventuramos por el, pero pronto la vegetación no nos deja seguir. Definitivamente hoy es día de descanso....

 

Reunión: Excursión a Salazie (I)

Dejamos Mauricio para ir a la vecina Isla Reunión (territorio Francés) en un vuelo de unos 45 minutos y bastante económico.

La primera impresión de Reunión es... volver a Europa, precios caros, muchos coches, franceses (ejem!!). Cogemos un autobús que nos llevará a la costa oeste de la isla, que en esta época del año resulta ser la más seca. Para colmo en las playas está prohibido el baño por culpa de un ataque de tiburones a una turista francesa a la que descuartizo por la mitad!!!. Pero bueno, finalmente llegamos a nuestro destino: Saint Gilles les Bains, un tranquilo pueblo turístico que tiene una pequeña playa protegida por un arrecife y donde si está permitido el baño, claro que con cuatro ojos.

Lo primero que hacemos es acomodarnos y preparar la excursión del día siguiente. Para eso alquilamos un coche y gracias a Pedro, que condujo todo el tiempo por la isla, conseguimos llegar a rincones increíbles de la isla.

Nuestra primera excursión es a Salazie, para lo cual cogimos la autovía en dirección norte, pasando por la capital (Saint Dennis) hasta llegar a un desvío que enfila un barranco enorme. Y es aquí donde nos quedamos prendados de la isla. La subida a Salazie es sencillamente alucinante. Llena de verde por todos lados, barrancos inexpugnables, cataratas impresionantes (en época seca: ni imaginar como serán en época húmeda).

Os dejo con las primeras imagines y en Salazie (II) ya contaré algo más del lugar.