Costa Rica: Botánico de Puerto Viejo

Y como no, teníamos que ver el botánico de Puerto Viejo. Es bastante modesto, pero con muchas sorpresas. La entrada esta llena de Zingiber spectabile o también conocidas como maracas que me parecieron espectaculares. También pudimos ver una gran cantidad de ranitas rojas, preciosas y que no parecían cortarse un pelo a la hora de cantar, fue muy gracioso.

En general el recorrido, si bien algo corto, se hace ameno. El problema quizás es que estando rodeado de tanta naturaleza no sabes si es más interesante fuera que dentro....

En cualquier caso, totalmente recomendable y mas por lo agradable que fue el guía del botánico que estuvo bastante atento y nos ofreció al final del recorrido un zumo y algunas delicatessen botánicas.

 

 

Costa Rica IV. Jardín del Hotel Banana Azul y paseo por de Puerto Viejo

Finalmente decidimos quedarnos algún día más en Puerto Viejo. Eso nos dijo pie a conocer su jardín botánico, el trascurrir de un día normal en el pueblo, pero incomprensiblemente no pudimos entrar en el centro de recuperación de especies por un asunto de horarios que aun no hemos llegado a entender.

Lo primero que hicimos tras desayunar fue un nuevo paseo por el jardín del Hotel Banana Azul del cual solo se puede decir una palabra: espectacular!!. Después nos fuimos andando al botánico, bastante modesto pero con buenas intenciones y donde nos llevamos una grata sorpresa con las ranitas rojas, estaba lleno de ellas, por todos lados y algunas hasta se dejaban fotografiar.

Para finalizar cominos en un restaurante español al que llegamos sin saber como ( y eso que nos habían hablado de el) y sin buscarlo. Trato excelente y comida exquisita, por fin descansamos de "casados-comida oficial".