Sri lanka: Nuwara Eliya: Victoria Park

Dia 14 de julio (2ª parte): A la 2 llegamos con 2 horas de retraso y nada mas bajar del tren, como siempre se nos hacerla un tipo con no muy buena pinta (prejuicios que tenemos sin querer) y tras rechazarlo e insistir, nos trajo por 200 rp al hotel con mas encanto de todos en los que nos hemos hospedado hasta ahora. Esta a unos 5 minutos andando del centro del pueblo y es todo de madera de pino con mucha luz y con la suerte de que nos ha tocado la mejor de las habitaciones, una buhardilla con una cama enorme, terrazita particular, todo en madera y la puerta que se abre u cierra desde el suelo, toda una pasada. El hotel se llama KING FERN COTAGGE (3000 rp sin desayuno).

Después de acomodarnos y comer en el hotel el ya clásico rice and curry nos fuimos a dar una vuelta por la población, empezando por el Victoria Park, un enorme jardín de estilo ingles, que por 200rp para extranjeros, 15 rp para locales (así es todo en Sri lanka) te permite contemplar hermosos parterres de flores europeas multicolores entre praderas de césped bien cuidado y grandes arboles. 

Cuanta también con una rosaleda y muchos estanques con nenúfares de distintas especies. Otra de las plantas que llaman la atención son los enormes helechos arborescentes.

A continuación le toco el turno al mercado donde compramos algunas frutas tropicales y dimos alguna vuelta por las dos calles principales y únicas del pueblo. Ya hemos probado el te con Magdalena hiperabsornete y tras un diluvio monzoniano hemos vuelto al hotel, tras perdernos en la oscuridad para descansar y preparar las exclusiones de mañana.

Pero pronto se pierde la magia del lugar cuando intentamos dormir y empieza una música, la verdad que bonita, pero que deja de serlo tanto a las 12 de la noche. Es verdad que sonaba a música tranquila estimo islas Fiji o Samoa, pero repito que a las 12 ya se hacia insoportable así que me vestí y me deje caer por el comedor, donde estaban tocando 4 raftas. Puse los brazos en jarras y en mi imperfecto ingles les dije je no había derecho, que necesitaba descansar porque había madrugado. Rápidamente me pidieron perdón, y yo muy digno me di la vuelta sabiendo que les había jodido el invento. El rafta del hotel me dijo como disculpa que era su cumpleaños. Al llegar a la habitación ciertamente habían dejado de tocar, pero pusieron música de fondo....